El equipo de Ramón Díaz venció 1 a 0 a Newell’s en el
Monumental y continúa al acecho de Colón de Santa Fe, cuando faltan ocho fechas
para que finalice el Torneo Final 2014.
Crece la ilusión del público millonario de acercarse a la
35° estrella en el fútbol local y no es para menos. En un campeonato tan
irregular, un equipo que gane tres partidos seguidos es un indicio de solidez.
No cabe la menor duda que la victoria ante Boca en el Superclásico en la
Bombonera le ha hecho muy bien a los jugadores, que se sienten seguros y tienen
un compromiso muy grande como grupo, lo mismo que no se veía en el paupérrimo
certamen anterior, en el que el Millonario apenas llegó a los 21 puntos. Actualmente,
ya suma 20 en ocho jornadas menos.
En la previa del partido, Ramón pateó al tablero e incluyó
sobre la hora a Daniel Villalva en los titulares como reemplazante de Teófilo
Gutiérrez, que con mucho disgusto vio el partido en el banco de suplentes.
Cuando un conjunto pasa un buen momento, ocurren situaciones
como la del
único gol del juego, en la que luego del rebote de Nahuel Guzmán
tras la mediavuelta de Fernando Cavenaghi, el balón cayó justo sobre la cabeza
de Carlos Carbonero, que también tuvo mucha responsabilidad de estar en el
momento indicado y como un 9 de área, cuando originalmente juega por la
banda. El primer tiempo tuvo a un River
protagonista, distinto al que se vería en la segunda etapa, que tuvo tres
ocasiones más en los pies del Torito y Manuel Lanzini, y que pudo manejar la
pelota a partir de Cristian Ledesma, al que poco se le notan sus 35 años cuando
se hace amo y señor del mediocampo.
Ramón Díaz tomó la arriesgada decisión de dejarle el poder
de iniciativa a Newell’s en los 45 minutos finales, que con los pocos espacios
que proporcionaba su equipo en defensa, no sufrió daño alguno, a pesar de los
centros que se dirigían a David Trezeguet, quien fue ovacionado por todo el
público del estadio. A Alfredo Berti, el director técnico de los rosarinos se lo vio molesto con
el planteo temerario de los locales y declaró que “River encontró el gol y se
defendió con nueve”. Sin embargo, los rojiblancos podrían haber definido el
encuentro de contragolpe con Cavenaghi y una chance de Gutiérrez, que ingresó
en el segundo tiempo.
Con la labor aceptable en el primer tiempo le alcanzó a los
locales para llevarse los tres puntos y seguir pisándole los talones a Colón,
junto a Vélez. El domingo llegará el partido ante Belgrano en Córdoba, por lo
que hay poco para festejar y mucho por concentrarse, aunque el envión positivo
puede ser beneficioso.