Seguimos en una época donde la poca productividad futbolística y los errores defensivos son una constante. Los equipos argentinos parecen mostrar un declive en la calidad de sus juegos. Tanto es así que no hay una diferencia abrumadora entre el primero y el último. Y no estamos dando pie a la competitividad, sino todo lo contrario. Hoy se es campeón con 30 puntos, se es último con 17. Y esta variable es importante de considerar.
¿Por qué se tiende
a la mediocridad con la calidad que hay? Hay mucho poder de por medio en
el negocio del fútbol que no lo favorece. Negociados en negro, contratos
millonarios, cuentas en duda, emisión de cheques y bonos sin respaldos,
traspasos fraudulentos. También la política tomo un papel importante,
marcando una diferencia con el estilo anterior.
No somos quienes para juzgar que es
lo mejor y que es lo peor, pero estamos en común acuerdo cuando hablamos
de "carencia de identidades". Caso Boca, que no es el Boca que nos
acostumbró en la década del 2000, deleitándonos con infinidad de
conquistas, dando que hablar en el mundo. El River de hoy quedo lejos del
River del Enzo. El Rojo hoy es una institución en plena crisis, al igual que
Racing. San Lorenzo está también sumergido en lo mediático. Existe una
realidad también, y es que se esta sumergido en una crisis económica
importante, que impide ingresos netos a instituciones para el bienestar de sus
balances (caso emblema: Independiente)
Y no es que
los más chicos se agrandaron. Es que se equiparó en su totalidad el fútbol.
¿Será un problema local? ¿O existirá algún factor a nivel mundial que esta
generando declives?. Es muy pronto aún, pero probablemente después de Brasil
2014 se aclararán ciertas cuestiones.
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